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  • Parte de las idas y vueltas ten an que ver

    2019-05-20

    Parte de las idas y vueltas tenían que ver con la negociación de un convenio sobre cooperación científico-técnica (suscrito el 27 de agosto de 1980), de uno financiero por un préstamo de 30 millones de dólares (firmado entre el 19 y el 24 de noviembre de 1980 entre el Banco Central argentino y el Banco de Guatemala) y de uno comercial (firmado el 7 de octubre de 1982). En abril de 1980, el subsecretario argentino de Relaciones Exteriores viajó AUY922 Guatemala llevando el convenio financiero junto al comercial y de cooperación técnica y, en septiembre, se enviaron las pautas para el crédito bancario. Finalmente, en noviembre, se comunicó que el Banco de Guatemala estaba autorizado a enviar una misión a Buenos Aires entre el 19 y el 24 de noviembre, para firmar el convenio financiero con el Banco Central Argentino. Pero la política de cordialidad también tuvo otros matices. En junio de 1980 el gobierno argentino dispuso la donación de 4 mil toneladas de trigo a Guatemala en el marco de un convenio de ayuda alimentaria. La información con la que contamos en materia de cooperación militar e inteligencia es la que sigue de algunos indicadores que dejaron los cables, pues ese tipo de información se cursó cifrada y, en muchísimas ocasiones, no pasó por la embajada. Para esos procesos de intercambio fue central la misión militar que llegó a Argentina el 22 de noviembre de 1980 por unos veinte días. El jefe del Estado Mayor del Ejército, Mendoza Palomo, expresó que la visita al país sería muy positiva, “ya que es necesario que ambos países estén unidos y que exista entre ellos una efectiva cooperación”. El 6 de abril de 1981, llegaría a Guatemala la misión militar argentina por invitación oficial que duraría diez días. La cooperación militar tenía que ver con el ofrecimiento de venta de armas y municiones, “material naval” y aviones Pucará y de cursos de inteligencia y lucha antisubversiva, en lo cual los militares argentinos se consideraban pioneros. Pero no sólo eso. En julio de 1980 se envió a la sede diplomática el libro Guerra Subversiva en Argentina, editado en Francia en idioma castellano y francés. Se buscaba que se distribuyera a las principales autoridades y personalidades de opinión influyentes en la región, empezando por el presidente.
    CONCLUSIONES Guatemala, sin embargo, parecería haber intensificado los diálogos con Argentina tras la masacre cometida en la embajada de España y el resquebrajamiento de sus relaciones con Estados Unidos y otros países europeos. Manolo Vela consigna que desde 1978 Guatemala estuvo fuera del programa de ventas militares de Estados Unidos, desde 1979 del programa de entrenamiento militar, y desde 1980 de las ventas comerciales como consecuencia de los sucesos ocurridos en la embajada de España. Ambos países resentían las crispadas relaciones mantenidas con la administración Carter. En lo inmediato, Guatemala necesitaba el apoyo argentino en el plano diplomático por dichos sucesos y Argentina reclutaba simpatizantes para contrarrestar la campaña difamatoria que veía en su contra y que se materializaba en el Informe que se daría a Phosphatase conocer en la inauguración de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde se preparaba, también, el viaje a Guatemala.
    EL ANUNCIO Y SU CONTENIDO El miércoles 17 de diciembre de 2014, los gobiernos de Estados Unidos y Cuba anunciaron la decisión de iniciar un proceso de negociaciones para restablecer sus relaciones diplomáticas, rotas oficialmente el 30 de diciembre de 1960, aunque el anuncio público se hizo el 3 de enero de 1961. Para ese momento, el cúmulo de acciones que lesionaron sus vínculos económicos, comerciales y financieros, así como políticos y diplomáticos, había llegado a su clímax. En abril de 1961, aunque disfrazado, Estados Unidos atacó militarmente a Cuba con el propósito de invadirlo, pero fracasó. Fue en medio de la invasión que el 16 de abril de 1961 el comandante Fidel Castro anunció el carácter socialista de la Revolución. Antes de esa fecha, el gobierno revolucionario no había hecho mención al socialismo o al comunismo, aunque el 8 de mayo de 1960 había restablecido relaciones diplomáticas con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URss), como respuesta a fuertes agresiones comerciales, diplomáticas y militares estadounidenses. El 3 de febrero de 1962 el gobierno estadounidense decretó de manera formal un “embargo” contra Cuba, aunque en realidad se trató de un bloqueo económico, comercial y financiero, pues abarcó todos los sectores del comercio y las finanzas entre ambos países, además las filiales de empresas estadounidenses en terceros países interrumpieron sus relaciones con la Isla y los gobiernos de los distintos continentes sufrieron presiones de Washington para que dejaran de comerciar con Cuba.